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Durante años, el desarrollo de aplicaciones ha sido un campo de batalla: los líderes de negocio exigían agilidad y soluciones rápidas, mientras que los equipos de IT luchaban por mantener la robustez y la gobernanza de los sistemas. Esta constante fricción ha sido el mayor obstáculo para una verdadera transformación digital en la mayoría de las empresas.
Sin embargo, ese paradigma está cambiando. En la actualidad existe una solución que elimina la necesidad de elegir entre velocidad y control. ¿Cuál? La implementación de plataformas Low Code customizables para el negocio y extensibles para el equipo de IT.
Si quieres saber cómo esta sinergia puede transformar tu compañía y acelerar el crecimiento del negocio, sigue leyendo.

La diferencia clave: Customizable vs. Extensible
Para entender el verdadero poder de una plataforma low code, es crucial comprender la diferencia entre dos de sus características más importantes.
- Customizable (o configurable): Esta capacidad te permite modificar elementos o comportamientos existentes sin necesidad de escribir código complejo. Estás trabajando dentro de los parámetros y opciones que la plataforma ya ofrece. Por ejemplo, puedes cambiar los colores o el logo de una interfaz, ocultar o mostrar campos en un formulario, modificar los pasos de un flujo de trabajo predefinido, o personalizar un informe seleccionando los campos a visualizar.
- Extensible: Una plataforma extensible va un paso más allá. Permite a los desarrolladores ampliar las capacidades de la plataforma más allá de lo que se ofrece de fábrica. Esto significa que un programador puede construir nuevas funcionalidades o conectarse a sistemas externos. Por ejemplo, puede integrar la plataforma con un CRM mediante una API, crear un nuevo componente de interfaz de usuario con código personalizado o añadir una lógica de negocio compleja que requiere programación.
En resumen, una plataforma customizable te da opciones de configuración para adaptar la herramienta a tus necesidades, mientras que una plataforma extensible te da la capacidad de innovar y añadir lo que necesites para hacerla crecer, permitiendo la integración con nuevas tecnologías.
¿Cómo beneficia esto a una compañía?
Una plataforma low code con capacidad de adaptación tiene un activo invaluable. Permite a las empresas responder con rapidez a las disrupciones del mercado y a los requisitos cambiantes de los clientes.
Además, los desarrolladores tienen la libertad de crear nuevas funcionalidades, potenciar las existentes e integrar aplicaciones con herramientas de terceros, habilitando mayores posibilidades para la organización y garantizando que el software pueda evolucionar a la par del negocio.
Una plataforma que se adapta al stack tecnológico
Una plataforma verdaderamente extensible no solo crea aplicaciones, sino que se convierte en un pilar para tu ecosistema digital. Esto significa que se integra sin problemas con tu stack tecnológico, sin importar si tienes sistemas heredados, bases de datos en la nube o soluciones de última generación. La flexibilidad de una plataforma así se evidencia en la forma en que se adapta a las necesidades de tu empresa:
- Interfaz y experiencia de usuario: Puedes adaptar el diseño y la experiencia de tus aplicaciones para que se alineen perfectamente con la identidad de tu marca, asegurando una interacción consistente y homogénea para tus usuarios.
- Integraciones: Brinda la capacidad de conectar la plataforma con cualquier sistema externo que necesites, ya sea a través de APIs abiertas o conectores preconfigurados, eliminando las limitaciones en la comunicación entre sistemas.
- Arquitectura en la nube: Se adapta a las arquitecturas de nube más modernas, permitiendo optimizar el rendimiento, la seguridad y la escalabilidad de tus aplicaciones, sin comprometer el control.
Gestión del rendimiento: Permite ajustar el comportamiento de las aplicaciones directamente en el entorno de producción, garantizando que siempre funcionen de manera óptima y respondan a las demandas del negocio en tiempo real.
La sinergia entre negocios y tecnología
Elegir una plataforma Low Code que sea robusta en su personalización y flexible en su extensibilidad es una decisión estratégica que beneficia a toda la compañía. Los equipos de negocio obtienen la velocidad que necesitan para competir, mientras que los equipos de IT mantienen la gobernanza y el control que requieren para asegurar la calidad y la seguridad.
Al final del día, una plataforma de este tipo permite a tu compañía ir más allá de la simple automatización de procesos: le da el poder de innovar de forma continua.